[b]Alberto José dijo:[b]
Sigo en este subforo, tal y cmo comenté en el subforo ¿Cómo hacer para darse de baja? ya que no quiero incumplir las normas del foro, para seguir respondiendo a la señora Silouh. Mire señora, no sé si ha leido bien mi mensaje o lo ha leído pero para sus propuios intereses. si lee bien observará que cuando digo monstruas me refiero a las mujeres hembristas-feminazis (ojito no feministas no vaya a haber otra vez malos entendidos, ¿lo ha comprendido de una vez por todas?) que culpan de todos los males habidos y por haber a los hombres. Creo que, de una forma indirecta pero a la vez intencionada, me ha vuelta a insultar llamándome machista. Otra vez un error suyo o más bien manipulación interesada. Desde que era niño se me han dado mejor las tareas que tradicionalmente se han atribuído a las mujeres que las tareas que tradicionalmente se han atribuído a los hombres. Me defino, se lo repito ya que no le queda claro por lo que puedo comprobar, que soy masculinista, eso implica reivindicar custodia compartida, celebración de un día del hombre, creación de institutos y casas del hombre, que no haya denuncias falsas de mujeres contra hombres, que el Estado no robe el piso a los hombres (generalmente las mujeres se quedan con el piso) extinción de la violencia machista y de la violencia hembrista-feminazi (ojito no incluyo el término feminista para que no haya malos entendidos de nuevo o para que no haya manipulaciones ¿está clara esta cuestión?, reformar la ley de igualdad para acabar con el cuotismo (la valía se determina en función de la capacidad cerebral y no, y perdonenme ustedes, si una persona tiene un palito o agujerito entre las piernas, vuelvo a repetir que me perdonen pero prefiero usar esas palabras (si en una lista electoral hay 40 mujeres pues bien si hay 40 hombres pues bien también), reformar la ley de violencia de género (actualmente si una mujer pega a un hombre es falta si es la revés es delito ¿te parece eso lógico a tí?), acabar con la discriminación positiva tanto en hombres como en mujeres (la discriminación siempre es negativa), etc... Bueno veo que me estoy saliendo del tema, pero espero que sea claro que no soy machista como dice usted Silouh y que no busco la iguladad para mis propios intereses. En cuanto a lo de los privilegios ¿de que me habla usted de privilegios?, cuando en algunas cuestiones las mujeres tienen más, un ejemplo es la ley de violencia género, si una mujer pega a un hombre es falta pero si es al revés es delito, y en otras cuestiones ganan los hombres, por ejemplo en la constitución física (por lo general). Mire señora yo me considero un "chico rompemoldes": me gusta el color rosa, se me dan mejor las tareas domésticas (desde cocinar hasta arreglar un enchufe, que también son tareas domésticas), me gustan poco o nada los deportes (no me gusta el fútbol), a las chicas las veo como amigas debido al profundo respeto que tengo hacia ellas, etc.. Quiero que sepa tanto usted como el resto de miembros de AVEN que mi hermano, mi padre y yo fuimos personas víctimas de la violencia feminazi-hembrista ¿observa Silouh que no utilizo el término feminista para evitar malos entendidos?, la peor parte se la llevó mi pobre padre. Pero no por ello ni he metido ni meto en el mismo saco a todas vosotras, que al igual que ocurre con nosotros, hay hombres y monstruos y mujeres y monstruas ¿queda clara la distinción que hago?.
El gusto por el color rosa, las tareas domésticas y el disgusto por los deportes, en mi opinión personal, implica un estereotipo acerca de los gustos o disgustos de las mujeres, y también de los hombres paralelamente. Ejemplo personal como mujer: no me gusta nada el color rosa, de tareas domésticas sé un poco menos de lo justito y si no todos, presencio con alegría algunos deportes que me parecen amenos (y no soy la única, conozco a muchas que se me parecen en esos tres sentidos). Declaraciones de este tipo revelan un prejuicio sobre lo que es (o debe ser) una mujer y lo que es (o debe ser un hombre) y no quieren decir nada acerca de ninguna tendencia igualitaria.
Si bien es cierto que hay hombres víctimas de la violencia doméstica, o, si lo preferís, de género (término que engloba a machista y hembrista), el número de mujeres víctimas de esta clase de maltratos y abusos es aplastante y abrumador. Aunque estoy de acuerdo en que no debería ser óbice en que el delito tuviera la misma consideración y la misma pena, sin embargo, sigue siendo una realidad que la mujer está todavía como colectivo mucho más explotada y maltratada a todos los niveles.
Opino, también como Alberto José, que la valía o los méritos personales debería ser el indicador de las personas idóneas para ocupar ciertos puestos. Debería. Pero no puede ser. Todavía no. ¿Por qué si no las empresas siguen mayoritariamente presididas por hombres? ¿Por qué hay muchos más rectores en las universidades? ¿Por qué en los propios puestos directivos de instituciones públicas también son muchos más los hombres? No creo que sea porque no existen mujeres de similar valía...
La consecución de derechos civiles de todo tipo por parte de las mujeres es relativamente reciente en la historia (en realidad, es muy reciente, y realmente sólo existen en sociedades occidentales) y todavía colea. De momento hablamos de derechos sobre papel, y gradualmente conseguidos en la realidad. Pero para conseguirlos, es necesario inicialmente implantar medidas (como la discriminación positiva, que al fin y al cabo sólo existe en un puñadito de lugares) que obliguen a que se hagan efectivos esos derechos.
En cuanto a la celebración del día del hombre y la creación de institutos y casas del hombre, es una iniciativa que me parece muy loable. No sé por qué no lo hacen, la verdad. Quizá sea porque verdaderamente no sabrían muy bien cuál sería el objetivo.
También es cierto que en los casos de separación o divorcio, la mujer suele quedarse con la casa; o para ser justos, la casa se la queda la persona que se queda a los hijos, que suele ser la mujer. Aquí también se producen algunas injusticias, evidentemente, porque todavía existe la tendencia judicial de conceder la custodia a las mujeres; una tendencia machista, en mi opinión, que contiene el prejuicio de que la mujer va a cuidar mejor que el hombre de esos hijos o, traducida, de que lo "natural" es que la mujer cuide de los hijos y que el hombre provea de casa y sustento. Aunque en la realidad social (y os lo dice una maestra que ya ha lididado con más de cien familias de forma directa e indirecta ni lo sabe), es que el hombre sigue desentendiéndose del hogar y de los hijos aunque a veces "ayuda" a la mujer, que por cierto, suele trabajar las mismas horas que él. ¿Hay casos a la inversa? Sí. ¿Hay hombres que llevan el peso de la carga y de los críos además de su trabajo? Por supuesto. Sin embargo, siguen siendo las mujeres las que, en su mayor parte, sacrifican una posible prometedora carrera en aras de su familia, siguen siendo ellas las que cogen la baja y a veces una posterior excedencia para cuidarlos, siguen siendo ellas las que piden permisos en los trabajos, y a veces inventan enfermedades inexistentes para sí cuando ya se les agotan las excusas para cuidar a sus hijos con varicela o acudir veinte veces al colegio porque su hijo/a tiene problemas de conducta o aprendizaje, siguen siendo ellas en caso de que un miembro de la pareja deba dejar el trabajo por larga enfermedad de uno de sus hijos (o de un anciano a su cargo). También siguen siendo las mujeres las que cobran menos que los hombres en los mismos puestos de trabajo, a las que se pregunta si están casadas o piensan tener hijos para denegárselo, las que tienen dificultades para el acceso a puestos de responsabilidad o bien en determinados campos (científicos, tecnológicos) simplemente a un puesto de trabajo. Y eso en una (nuestra) sociedad teóricamente igualitaria. La teoría todavía no se ha convertido en práctica.
Y no minimizo las desgracias que algunos hombres han sufrido a causa de determinadas mujeres, ni niego que se cometan injusticias en algunos o incluso en muchos casos de divorcio, ni que existan mujeres maltratadoras.
Lo que yo digo es que, como colectivo, la mujer es un colectivo oprimido. Discriminado. En casi todos los niveles de la vida social. El hombre, no lo es. Hay hombres oprimidos, pero el colectivo "hombre", no es un colectivo oprimido.
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