No sabía muy bien dónde colocar esto... Si está en mal sitio, cambiadlo
xD.
A ver, os planteo una situación:
Vivís un año con una persona que para vosotros es especial, pero no es ni pareja ni amistad. Pongamos que es como... Un mentor. Probablemente, esa persona no crea que tú seas especial para ella, pero sí que le caes muy bien. Al año siguiente, vosotros tiráis para un camino y esa persona sigue el suyo propio, pero por cuestiones horarias, seguís coincidiendo en un mismo lugar, un día a la semana. Sólo os podéis saludar y, como mucho, tener una charla de cinco minutos. Diez a lo sumo. Eso a vosotros os duele, porque sabéis que no es lo mismo que el año pasado. Al año siguiente, existiría la posibilidad de volver a vivir una experiencia genial con esa persona, pero también puede ser que sea otro año más como éste. El caso es que no habrá otro "año siguiente". Sabéis pronto se acabará el chollo, que os cambiarán los horarios y ya no os podréis ver.
Sabiendo todo esto, este año vais con la idea de que después de las vacaciones, al veros le daréis un abrazo, o hablaréis sobre todo lo que podáis. Pero ese primer día salen mal vuestros planes, los nervios os traicionan y no sois capaces ni de dar un gesto de cariño ni de hablar apenas nada, sólo contestar a las preguntas sencillas que os hace o asentir con la cabeza. Esa persona luego se encuentra a otra, a la que le da dos besos y, tras hacerlo, te mira como diciendo: esto esperaba que hicieras tú conmigo. Pero, sin embargo, mientras dura la charla entre ellos dos, te va mirando como siempre te ha mirado. Y cuando se despiden, también se despide de ti, poniéndote la mano en el hombro, cosa que tú también haces antes de marcharte.
Teniendo en cuenta todo esto, tenéis varias opciones. Entre ellas podrían ser:
1. El próximo día que os veáis, arreglas ese "error" como puedas y aprovechas la coyuntura para demostrarle a esa persona que sigue siendo especial para ti y que vas a hacer todo lo posible por que esos cinco o diez minutos semanales sean igual de buenos que el año que pasásteis juntos. Y si el año siguiente podéis volveros a ver como el anterior, bien, y si no, pues da lo mismo. Cuando llegue la hora de separaros para siempre, ya pensarás en cómo dejar de sufrir.
2. Como sabes que ya estás sufriendo porque no os veis tanto y que tarde o temprano os dejaréis de ver y sufriréis mucho, decides aprovechar el "error" del primer día para distanciarte cada vez más de esa persona. Te dolerán las primeras veces que la veas y no le hagas mucho caso, pero acabarás por no sufrir más. En otras palabras, cortar de raíz el lazo que te une a esa persona.
3. Sencillamente, improvisas. Te gustaría abrirte más a esa persona, pero si no te sale, no te vas a obligar. Lo que salga, sale, aunque sufras. Sabías que tarde o temprano este momento llegaría. Pues vives el presente y en el futuro ya se verá qué sucede. Y a aguantar como puedas, mientras tanto, toda esa impotencia de que no puedas hablarle con la normalidad que necesitas.
¿Qué haríais de estas tres cosas? ¿O se os ocurre otra mejor?