AVENes

...

Si existe, ese soy yo.

No tengo ninguna afición ni nada, bueno solo tres: Hacer abdominales (un rato cada día), ir al gimnasio (siempre y cuando este abierto la gran mayoría de las veces en diciembre no he podido ir porque esta cerrado). Y alguna vez también escribo toda la novela de sueños raros que tengo.

Si veo la televisión o estoy en el ordenador, es porque me aburro mucho...

Entiendo tu curiosidad, la frugalidad es un estilo de vida un tanto impopular estos días. Pero, estás de enhorabuena, pues ante ti (bueno, no ante ti en un sentido literal, pero seguro que me entiendes) tienes a un vivo ejemplo de vacuidad existencial. Para que te lo figures, se ha ido convirtiendo en un hábito contarle a mi psicólogo que me siento muerto por dentro. A lo que él me responde que soy todo un fenómeno. Forma parte de la tónica de las conversaciones. Verás, según yo lo veo, en mi paulatina decadencia anímica hay varios escenarios, varios estadios. El punto de partida fue la anhedonia, término que deriva del griego y que significa pérdida de la capacidad para el placer. Y como ocurre en tantas otras ocasiones, no me percaté de la importancia del placer en mi vida hasta que lo perdí. Trata de imaginarte el estado de ánimo que subyace de un ser humano incapaz de sentir placer nunca más, sin entrar a valorarlo. Es psicopatología elemental. Y, claro, eso deja un resultado, o, para ser más exactos, la ausencia de él. De ahí pasamos al concepto de vacío. Pienso que ese vacío existencial tan aludido se encuentra muy ligado a la identidad, en el sentido de (por ejemplificar) que al extinguirse aficiones, intereses, pasiones, también perdemos un trozo de nuestra identidad. Podríamos reducir e hilar esta experiencia con la de aquel que, sin saber muy bien por qué, siente que ha perdido algo importante. No es una sensación agradable, eso te lo puedo garantizar. Impotencia. Luego tenemos un pasadizo muy oscuro hasta el verdadero nihilismo existencial. Porque yo no sostengo el nihilismo como creencia, para nada (lejos de ello, me parece un sistema filosófico muy risible), sino que he sido forzado por fuerzas sobrenaturales hacia los derroteros de la Nada. Ilustración: yo, un día cualquiera de diario, deambulando solitario por un bulevar, errante, nostálgico, pensando en cómo solía disfrutar antes de Flaubert o de Bach, taciturno, cabizbajo, vacío, solo. Sin ilusión, sin esperanza. Sin responsabilidad. Sin magia. Estar en el abismo de la vida, el hedor de la muerte infiltrándose por los poros. Gris.

Espero haberte ayudado.

Es curioso, pero algunas personas son felices llevando unas vidas que a mí me dan pánico
Comer, dormir, trabajar, rato de tele, críos a los que cuidar pero con los que no se puede jugar...
Otros como yo sentimos vacío en estas vidas y ese vacío nos lleva a la angustia Y la angustia lleva al lado oscuro de la razón (Por parodiar a Yoda)
LA VULGARIDAD LLEVA A LA ANGUSTIA, LA ANGUSTIA LLEVA AL LADO OSCURO DE LA RAZON Y LA RAZON LLEVA A LA RELIGION

Coincido en todo con Roman.

...

Aunque suene un poco a suicidio, no me voy a suicidar, creo que ya lo he comentado en otro post.

Si me levanto cansado es porque algunos sueños me dejan muy cansado tanto físicamente como psicológicamente y a veces por las noches me despierto, aunque me voy a dormir a las 10 y media de la noche y me levanto a las 7 y media de la mañana

Román, si no recuerdo mal nuestro marius tiene 17 años.
En fin, pequeñin, aquí nos tienes para pasar esa terrible etapa...
¡Qué extraña cosa es la adolescencia...! Puede ser la etapa más hermosa de la vida o puede ser un pozo de depresión del que si no sales, mueres.
No voy a decirte que tú eliges, porque eso no puede elegirse, no está en nuestras manos controlar esos sentimientos.
Pero puedo indicarte algunos puntos de luz para alimentarte y para que veas un camino de salida...

Bueno seré breve. La vida vacía es cuando no hay amor.
Necesitamos amor a un objeto, una persona, una vocación, una acción, o un estupido invento.
Y es que el amor te aferra al espiritu...

Vida vacía es incapacidad de sentir.
Como una botella vacía en medio del desierto que ha costado trabajo encontrar pero oh sorpresa, no tiene agua.

Así se siente una persona vacía, como esa botella...Sensación de ya no ser ni humano, y peor aun nisiquiera servir a quien se atrevió sea por accidente o decisión a encontrarle....



Yo siento un vacio continuamente, en mi caso se debe a mi vida asocial que en parte me he ganado y otras ella ha vuelto a mi.
A mi tambien me dan miedo esas personas que solo viven para ver la tv, comer y cuidar niños. (y casos parecidos)
Me angustia Me angustia............. Lo bueno es que a mi solo me pegan etapas

OH EMOCIÓN LLEGA YA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!TE ESPERO AQUI DULZURA XD

No tengo 17, tengo 19 (aunque no lo aparente)

perdon, niños, me había liado. total adolescentes los dos

Sí, dichosa adolescencia, igual , tal vez, quizá, estoy aun dentro de ella. (21)
Pero en fin, también hay muchas cosas que sabes que van a permanecer siempre -y en estos casos nada tiene que ver la edad- mientras no hagas nada (o en ocasiones aunque hagas). Dichosa adolescencia...

Hola n.n

He leído todos sus post filosóficos y me quedé o.O jijiji, yo no soy para nada experta en escribir de esa manera, así que yo voy duro y directo a lo que quiero decir. Yo suelo sentir una especie de vacío en ocasiones pero como lo han dicho más atrás, es pasajero. Los últimos tres años entré a un estado de vacío tal que me ha sido muy difícil salir de él ahora que ya soy "libre" ^^ fue mucho tiempo y, aunque yo no soy una persona alegre que sonríe siempre y desborda buen humor, jamás me había sentido tan decaída por lo que me costará volver a ser quien era u.u pero sé que no será imposible... ^^

Yo he pasado por muchas etapas:
ETAPA 1 --Era niño, creía en Dios. Nunca fuí religioso, ni le prestaba mucha atención a la Biblia y ni siquiera iba a la Iglesia, pero de alguna manera yo sentía la presencia de Dios.

ETAPA 2 --Mi natural tendencia racionalista me hacía analizarlo todo a la luz de la razón; desconfié de esa voz interior que me decía que Dios estaba dentro de mí. Pensaba que el único medio de conocimiento válido era la razón. Me debatía entre: "--La vida no tiene ningún sentido" vs. "--Dios te ama y todo tiene un propósito"

ETAPA 3 --Mi vida enfrentaba dificultades, me sentía abandonado por Dios. Estaba deprimido y todos mis razonamientos parecían confirmar que la vida era una porquería y que Dios o no existe o no le importamos.
--De repente mi suerte cambiaba y me empezaba a ir bien, regresaba la alegría, ...mis razonamientos empezaron a ser mucho más esperanzadores, llegaba un momento en que me parecía claro que todo tenía una razón trascendente para existir (incluso el sufrimiento)...en esos momentos me parecía claro: Dios existe y nuestra misión es encontrar un camino de trascendencia.

ETAPA 4 --Me dí cuenta que mi estado emocional determina el tipo de razonamientos que van a habitar mi cabeza. Deprimido= razonamientos pesimistas... Felíz= razonamientos optimistas. En ambos estados anímicos me parecía que mis conclusiones eran totalmente objetivas.

LLegué a la conclusión que ambos tipos de argumentos eran igualmente válidos --Dios y el Diablo habían empatado--, la diferencia es que cuando estoy triste, mi mente se vuelve selectiva y solo admite argumentos pesimistas, y cuando estoy alegre, mi mente sólo encuentra argumentos optimistas.
Las emociones vuelven a la mente receptiva para algunos argumentos y bloqueada para otro tipo de argumentos.

Conclusión: La verdadera objetividad es admitir que los humanos no somos objetivos. Las emociones actúan como un "filtro mental" que deja pasar una cosa y bloquea otra con tal de llegar a una conclusión que confirme nuestro estado emocional.
--->pasé por otras etapas pero eso lo dejo para después.