El problema es que en ninguna lengua hay términos técnicos, "científicos" podríamos decir, para la homosexualidad y sí mucho eufemismo y disfemismo. Y claro, cada lengua tiene los suyos.
Fairy es hada. Pero aquí a un mariquita no le llamamos hada. traducir estas palabras es un porculo
, nunca se puede hacer bien...
Luego está etiquetar "científicamente" determinadas realidades que no lo han sido hasta ahora aunque hayan existido: los queer, los "osos amorosos", los dragqueens...
El problema es doble, pues no sólo cada lengua tiene que hacer el proceso de etiquetar científico, sino que el término ha de ser prácticamente el mismo en todas las lenguas, porque la ciencia es universal.
Y estos nuevos términos, en vez de sacarse del latín o el griego como tocaría, se están sacando del inglés, que para eso es la nueva lengua universal. Pero se están usando eufemismos y disfemismos, no términos "normales", sin marcar. Básicamente porque para estos temas no los hay