Sí Canda, es cierto, ya que el estado tiene toda la estructura para cuidar y poner orden en esta carencia, ejemplo manipulan las televisoras y radiodifusoras, nos invaden con propagandas políticas muy demagógicas pues a la práctica no llevan tales promesas, luego, si hay algún problema nos mandan una nube de humo, ya disfrazada de football, ya de grupos musicales, ya de un escandalito "X", pero mueven los hilos de todo el sistema, no solo político, a su antojo, bien pueden integrar un programa especial para las escuelas y mostrar valores, pueden integrar programas en los empleos como cursos y así integrar valores, pueden honradamente cumplir con la equidad de la justicia y mostrar sinceramente valores íntegros en cada funcionario, Juez, magistrados, políticos, vamos que hasta pagar tributo si lo hicieran con honradez y aplicaran esos impuestos con honradez para el bien común tal como fueron creados ningún país estará pasando tanto problema como actualmente se conoce, caray, leer que grandes corporativos que ganan millones de pesos y pagan una raquítica y simbólica cantidad de impuestos ($64), por manipuleo político, pago de favores, posible dictaduras disfrazada de democracia, (varios periodistas callados de la noche a la mañana), ¿libertad de expresión?, separan de un fuero a quien es honrado y sin pruebas en su contra y dejan en el poder a quien con muchas pruebas consta su abuso, pero esta es la política que impera en muchos lugares, como cascada, si el agua ya viene infectada desde arriba, llegará más infectada al fondo... en verdad comento, es carencia de valores, por ello estoy de acuerdo, ¡sí!, al apoyo a maestros a casa de cultura, a cursos generales de valores a comerciales y anuncios culturales, el respeto por cualquier ideología, practiquemos la sinceridad, practiquemos los valores. Transcribo frases del link que comenté en el post anterior e ilustran estos planteamientos:
Los argumentos más convincentes y poderosos se dirigen tanto a la cabeza como al corazón. Y esta estrecha orquestación entre el pensamiento y el sentimiento es posible gracias a algo que podíamos calificar como una especie de autopista cerebral, un conjunto de neuronas que conectan los lóbulos prefrontales el centro ejecutivo cerebral, situado inmediatamente detrás de la frente y que se ocupa de la toma de decisiones-con la región profunda del cerebro que alberga nuestras emociones.
De este modo, resulta ciertamente paradójico que las habilidades "blandas" tengan una importancia decisiva en el éxito profesional en los dominios más duros.
La excelencia depende más de las competencias emocionales que de las capacidades cognitivas.
Incluso en las profesiones técnicas y científicas, el pensamiento analítico ocupa un tercer lugar, después de la capacidad de influir sobre los demás y de la motivación de logro.
A la hora de tomar una decisión, "el primer paso es siempre muy consciente, deliberado y analítico, pero no debemos desdeñar el aspecto emocional porque ambos son igualmente importantes. Es lo que se denomina corazonada, intuición.
La capacidad de percibir este tipo de sensaciones subjetivas tiene un origen evolutivo. Las regiones cerebrales implicadas en las sensaciones viscerales son mucho más antiguas que las del centro del pensamiento racional.
Los circuitos nerviosos ligados a los centros emocionales (la amígdala) nos proporcionan una respuesta somática- una sensación visceral- de la decisión que debemos tomar.
La expresión clásicamente utilizada para referirse a este tipo de sensibilidad que nos orienta es la de sabiduría.
Nuestra mente no está organizada como un ordenador que pueda brindarnos una pulcra copia impresa de los argumentos racionales a favor y en contra de una determinada decisión, basándose en todas las ocasiones anteriores en que hayamos tenido que afrontar una situación similar. En lugar de ello, la mente hace algo mucho más elegante, calibrar el poso emocional que han dejado las experiencias previas y darnos una respuesta en forma de presentimiento o sensación visceral.
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