Veamos problemas para cada uno de los tres métodos propuestos para determinar la veracidad de algo.
Verificación directa: ¿existe China? ¿Y Plutón? ¿Existió el antiguo Egipto? Al menos yo no tengo los medios para hacer verificación directa. Lo mismo ocurre en gran número de casos. La verificación directa es un privilegio de pocos que están en lugar adecuado, tienen la formación apropiada y corren con la suerte de tener los instrumentos apropiados. Simplemente en la mayoría de los casos esos no somos nosotros.
Además, ¿acaso no nos pueden engañar nuestros ojos? Incluso con un buen instrumento quizás lo que vemos es en efecto lo que hay, pero lo interpretamos de forma errada.
El método de verificación directa no es infalible y peor aún, muchas veces no está disponible.
Deducción firme a partir de principios correctos: esto en matemáticas se conoce como inducción matemática y es posible solamente cuando la totalidad de los casos están contemplados de un modo u otro. Si se nos escapa tan siquiera un caso entonces la deducción se cae.
Este método es muy bueno, pero difícil de aplicar. En general las mejores y más numerosas verdades que tenemos las hemos obtenido con ayuda de la inducción matemática. Sin embargo hay muchos casos en que no tenemos los principios correctos por lo que el método queda reducido a solamente unas pocas áreas de aplicación. Vamos, que no se puede deducir con total rigurosidad cual es el mejor gobierno para nuestros países... entre otros problemas reales pero inabordables por vías formales o matemáticas.
Confianza en otra persona: ya saben, si el tipo jamás ha mentido, ¿será cierto lo siguiente que nos dice? Obviamente no, pues para todo hay una primera vez y podría ocurrir que justo en esta siguiente idea la persona que nos habla se equivoque... o mienta por primera vez. Tenerle confianza a una figura de autoridad ha dado a lugar algunos de los abusos más grandes de la historia... así que este método es bueno para creerle a mamá cuando somos niños, pero no para creerle a los políticos cuando somos adultos.
Tiene límites, bastante evidentes de hecho.
-----
No hay dentro de lo que he estudiado a lo largo de mi vida, método alguno que sea universal, práctico, fiable, para determinar si algo es verdad o no. Es una situación un tanto patética si lo ven. Pero así estamos.