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As de diamante |
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Registrado: 23 Jun 2007, 01:03 Mensajes: 1560 Ubicación: México
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También a mí me gusta leer sobre Sor Juana, una mujer interesantísima, pues su dote intelectual era inimaginable, su abuelo le brindó todo ese afán de interesarse en el más basto y extenso conocimiento. Un prodigio, a los tres años ya sabía leer y escribir, a los siete años pidió ir a la universidad, leyó de niña a los clásicos griegos, romanos, la teología del momento, física, astronomía, matemáticas, retórica, mitología, música, literatura española, griega, latina, italiana, francesa, hebrea y portuguesa, aprendió a leer el vascuence, portugués y nahuatl, latín en solo 20 lecciones, empeñosa en el estudio y aún obstinada, recurría a cortarse el cabello hasta no conseguir aprender lo que deseaba, pues decía: [“... sucedía así que él crecía aprisa y yo aprendía despacio, y con efecto le cortaba... que no me parecía razón que estuviese vestida de cabellos, cabeza que estaba tan desnuda de noticias, que era más apetecible adorno” ] se ponía metas y las rebasaba; hay mucho por conocer de Sor Juana aun hoy en día, después de 350 años ya, la primera feminista de América, le dicen también, por demostrar en esa época de prohibiciones a la mujer, la igualdad en capacidades. Sobre arromántica, es cuestionable, ella ingresó a un convento entre los 18 o 19 años, bien se pudo enamorar antes o durante, aunque sea platónicamente, y sobre su amistad con la Virreina Leonor María Carreto, era de lo más normal, dos mujeres inteligentes con intereses afines por la literatura, el virrey esposo de Leonora, admirado por el conocimiento de Sor Juana, hizo reunir a cuarenta hombres doctos en artes y ciencias, y a profesores de la Universidad para que en presencia suya y de la Corte someterla a un examen riguroso del cual, por supuesto, salió triunfante, dejando admirados a los presentes por haber contestado con sabiduría toda pregunta, argumento y réplica que éstos le hicieran, ella escribía villancicos y los religiosos se la pagaban bien, ocupó cargos importantes en su convento, entre ellos el de contadora, murió a sus 44 años despojada de sus libros y artículos científicos, entre los cuales había un astrolabio, telescopio, y sus propias creaciones, artísticas, tanto musicales, literarias, culinarias por mencionar algunas, contagiada de epidemia al ayudar a sus hermanas.
"Yo no estudio para saber mas, sino para ignorar menos". -Sor Juana Inés de la Cruz
Saludos y Aprovecho para desearles a tod@s felices días en compañía de sus seres queridos, con amor: Pili
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