Completamente sola

Desearía poder resumir una vida de soledad, para no cansar al lector con el palabreo insulso, pero no tengo opción. Cuando era pequeña veía las parejas y me parecían indignas, la forma en la que se acariciaban en público, algo repugnante, una vez lastime a mi vecina tirándole el mando del play en la cabeza, le di un beso para resarcir el daño en frente de mi mamá, ese día entendí que lo que había hecho estaba mal, mi mamá no me dejo ver más a mi amiga, tenía seis años.

Cuando era adolescente tuve muchos novios y novias, de algunos llegue a enamorarme profundamente, les escribía, no los sacaba de mi cabeza, pero tan pronto me tocaban sentía el horror, puro y frío miedo, muchas veces me largaba a llorar, no podía hablar o moverme, solo podía ver caer los borbotones de lagrimas y gemir como histérica, ellos claramente paraban al instante, se veían preocupados, pero tan pronto entendían que había algo mal conmigo, se alejaban, sin excepción, así tuve 7 novios y 3 novias hasta mis 17 años, ahí conocí al amor de mi vida, el tipo triste de aspecto desarreglado, demasiado deprimido como para intentar ayudarme. Estábamos realmente conectados, parecíamos hermanos lo sabíamos todo el uno del otro incluso qué pensábamos, un día le mencioné el pánico que tenia a tener relaciones sexuales, al ser igual que yo pensé ingenuamente que quizá podría comprenderme.

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Una de mis amigas dijo que quizás fuera asexual

Creo que fue cuando estaba en octavo año de enseñanza básica (Chile). En ese entonces todos mis compañeros y compañeras estaban con la cosa del salir con alguien, pero la verdad es que yo estaba más interesada en estudiar que en salir con alguien. El tema de mi sexualidad lo pase por alto durante mucho tiempo hasta que el año siguiente con mi grupo de amigas hablamos sobre el tema y me preguntaron por quién me sentía atraída.

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Pude entenderme mejor a mí misma

La verdad es que nunca desarrollé el tipo de conexión o atracción que veía que sentían las otras personas, fueran de la orientación que fueran. El hecho de ser demisexual oscura (me siento muy cerca de la asexualidad propiamente) hizo que me confundiera también con la orientación romántica, porque me di cuenta, en determinado momento, ya de grande, que sentía cierto tipo de conexión afectiva especial con una chica, pero que ella sentía diferente, sentía una atracción que yo no podía sentir. Y fue ya con 30 años que, buscando material en internet sobre asexualidad, descubrí AVENes. Así fue cómo descubrí el espectro asexual y todas las opciones y orientaciones que existen, y pude entenderme mejor a mí misma a partir de ciertos rótulos que no sabía que existían.

Era la primera vez que escuchaba el término

Descubrí el término con 17 años gracias a mi primera (y hasta hoy única) pareja, pues era alosexual y se cuestionó mi sexualidad durante gran parte de la relación, ambos investigamos por si mi falta de atracción sexual pudiese ser algo médico y él se empezó a cuestionar mi orientación sexual, me preguntó si era lesbiana y en algún momento mencionó algo de asexualidad, era la primera vez que escuchaba el término y me llamó la atención, así que investigué sobre ello y me sentí identificada.

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Sentí que calzaba

Creo que la primara vez que oí de la asexualidad debe haber sido a los 13 años. Es posible que haya oído el término antes pero no me había llamado la atención. El tema es que sentí que calzaba en el término porque ya muchos de mis amigos ya se veían atraídos por personas del sexo opuesto. Nunca comprendí esa atracción porque nunca la viví. Mis primeros pensamientos eran si en realidad era asexual, pero fui ignorando eso porque pensaba que lo entendería mejor en algún tiempo mientras crecía. Nunca me interesó la pornografía ni la masturbación, cosas que todo el mundo asumía que hacía pero nunca admitiría.

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