A punto de morir...

Aquí tiene cabida cualquier mensaje que no encaje en ninguna de las categorías anteriores
Avatar de Usuario
Elvirita
Mensajes: 200
Registrado: 10 Junio 2020, 19:29
Agradecido: 44 veces
Agradecimiento recibido: 45 veces

A punto de morir...

Mensaje por Elvirita »

Hace ya casi un año compartí aquí otra carta de una madre colombiana que perdió a su hijo por acoso escolar y pues vuelvo aquí a poner otra ya que con Monocromático se trató por encimita el asunto.

"MADRE DE ALUMNO DENUNCIA MATONEO

María José Quiceno, madre de un niño que se encuentra hospitalizado, víctima de matoneo en el prestigioso colegio Helvetia, de Bogotá, hizo un llamado a los padres de familia para que se tomen en serio el bullying y lo denuncien. Publicamos enseguida la carta de la señora Quiceno

A punto de morir...
Abril 2022

Estimados lectores,

Escribo esta carta desde la Fundación Santafé en donde mi hijo ha estado hospitalizado los últimos 15 días. ¿Qué nos trajo hasta aquí? Con tan solo 13 años sufrió por más de un año, acoso escolar en el Colegio Helvetia de Bogotá.

El maltrato psicológico y verbal, el acoso escolar, lleva a que al año más de 200 mil niños mueran en el mundo, mi hijo milagrosamente está vivo.

Así es queridos lectores, el acoso escolar mata.

Un informe publicado recientemente por la UNESCO revela que más del 30% de los alumnos en el mundo han sido víctimas de acoso. Cifra que confirma el Ministerio de Educación: en Colombia, uno de cada tres niños y niñas ha sufrido de matoneo. Seguramente son más, porque cuando se trata de acoso el silencio es el camino que la mayoría decide tomar.

¿Es el colegio de sus hijos e hijas un lugar seguro? Por más de 10 años pensé que el Helvetia era el mejor lugar para mis hijos. ¡Alerta! Fue un error. ¡¡¡Cuidado!!! Debería decir el letrero de la 128 con Boyacá, Hay Bullying en la zona.

La de mi hijo es solo una de las miles de historias que existen. Si nos apoyamos en la estadística, en Colombia hay más de 11 millones de niños en edad escolar, tal vez más de cuatro millones han sufrido de bullying o lo sufrirán pronto. ¿Es su hijo o hija una de las víctimas? ¿Sabe cómo detectarlo?

Padres, colegios y autoridades deberían elevar esta discusión a la agenda nacional. Solo quien lo vive, o mejor dicho quien lo sufre, sabe que las rutas de protección en los colegios no funcionan, que los padres no contamos con las herramientas para identificar a tiempo si nuestro hijo está siendo acosado y que incluso la ley es difusa. Porque cuando se trata de acoso escolar es difícil comprobarlo ¿saben por qué?

Porque la cultura del silencio entre los niños es un código de honor, porque quienes están cerca del victimario lo protegen para ser aceptados y quienes conocen los abusos guardan silencio para protegerse. Porque el miedo entre unos y otros es más fuerte que la voz y, en muchos casos, que la misma solidaridad o empatía. Y entonces el niño o la niña acosados quedan totalmente solos, bloqueados, indefensos y deciden “aguantar”.

Los síntomas de alerta son imperceptibles la mayoría de las veces. En el mundo de los niños y los adolescentes, su mente y su corazón, aún están aprendiendo a identificar lo que les hace daño, a parar a quienes los violentan y alzar la voz.

Los protocolos de los colegios están escritos bajo supuestos de adultos que en el mundo de los niños tal vez funcionen distinto. El del Helvetia habla que “los agresores tienen más poder y estatus en sus grupos que las víctimas”. En nuestro caso no fue así. El nuestro era un niño líder, pero cuando en la comunidad se permite vivir en una cultura de la burla, el abuso y el maltrato, se pasa rápidamente de la fuerza al aguante.

El bullying no es un juego de niños, pero si empieza como tal. ¿Quién es el culpable? En nuestro caso ya no importa. Estamos concentrados en recuperar la salud y salvar la vida de nuestro hijo, con el apoyo de todo un equipo de expertos quienes han afirmado que en el Colegio Helvetia “es importante que se den las actividades de corrección y prevención del acoso escolar y que las intensifiquen hasta donde haya lugar”.

Aparentemente somos un caso aislado. ¿Será verdad? Yo estoy por creer que como en la película Encanto, los colombianos aceptamos una cultura de silencio cómplice porque “No se habla de Bruno no no no. No se habla de Brunooooo”.

Compartan esta reflexión si quieren que entre todos salvemos la vida de muchos niños y niñas víctimas de acoso escolar.

Como mamá de un niño víctima los invito a tomarse un minuto para dialogar este tema con sus hijos e hijas, a preguntarse qué protocolos están trabajando en su colegio para prevenir.

Entre todos podemos enseñarles a denunciar, a no quedarse callados y a que nunca crean que es normal que otras personas les hagan daño.
Levantemos nuestra voz para que entre todos salvemos la vida de muchos niños víctimas de acoso escolar. Cada minuto cuenta para salvar una vida.

Mariajosé Quiceno
*Mamá de estudiante Colegio Helvetia"
Elvirita is offline
Responder