Venga, avenites,
A ver qué chistes os sabéis. Ya sean muy malos o muy buenos, tontos o súper intelectuales, clásicos o desconocidos porque se los inventó vuestro abuelo; aquí todo sirve.
Y ya que hemos mencionado los chistes malos: había un chiste tan malo, TAN malo, TAN MALO...
...que pegaba a los chistes más pequeños.
