o si había música regional. Me gusta el sonido autóctono, de hecho la música que guarda sus raíces me agrada mucho. Es como conservar el alma de ese lugar. Me gustaba dibujar bailarinas, creo que tanto el tango como el flamenco transmite cierta pasión en cada uno de sus movimientos. Mi primera obra fue una bailaora flamenca que por desgracia mi abuelo regaló y no sé donde está. Tengo que comenzar a limpiar mi vida de malos hábitos y pongo empeño en eso. Pero me puse a pensar en todos los ritos sociales "Todo es rito". La forma de cortejo es un rito. El tener novio parece un imposición
"se te pasa el tren"...¡Que pase y nadie lo detenga!
"¡Te ves triste te regalo un candidato!"...¡Te bailo salsa ahora mismo si queres!
"Algún día vendrá el amor de tu vida"....Esto es muy Disney
Muchos de estos ritos no los cazo y menos los de cortejo. Podría venir con carteles luminosos y seguiría con una gran cara de duda. No entiendo por qué yo tengo que meterme y apropiarme en sus ritos y ellos no pueden aceptar los míos. Lo romántico es un construcción en la que no encajo. Nunca me interesó ser esposa, novia, amante, no me interesa las etiquetas y dudo que portar una me llene de felicidad. Todo es parte de una construcción que no paso y no tengo por qué pasar. He explicado tantas veces como veo a una persona que me frustra tener que decir cada cinco minutos "No necesito pareja" "No quiero un novio". Pero la cara de infelicidad debe ser abrumadora para repetir siempre el mismo ciclo.
Yo creo que cada persona tiene sus ritos, sus necesidades, su forma de ver la realidad, su forma de felicidad, su manera de interactuar con el otro y no significa que yo sienta lo mismo ¿Por qué es tan difícil? Así como yo no puedo ver el color con el que ustedes ven el mundo, ustedes no pueden ver mi construcción. Entonces no hay que asumir que estoy triste porque me falta novio, pareja, marido o amante.
Soy arromantica "genio y figura hasta la sepultura". No creo que adueñarme de un titulo romántico me haga feliz ¿Qué me hace feliz? Las charlas con amigos, los paseos a plazas, sacar fotos, dibujar, dar clases, leer un buen libro. ¿Soy un ogro? Sólo cuando me enojo, por no aceptar lo que soy y como soy. Por no poder pensar que el mundo no se pinto con una solo color. Cuando me intentan imponer una idea como lo genial de la vida sin pensar que la genialidad no tiene un patrón común. ¿Qué soy? Soy diversa, como todos.